Las Fallas de Valencia es una famosa fiesta de arraigada tradición y está declarada como fiesta de Interés Turístico Internacional. Es por ello que hace tiempo que sentía curiosidad por esta celebración, la tenía como asignatura pendiente, había que ir en algún momento. Este año surgió de manera casual visitar a una amiga que vive allí y nos coincidía bien para poder estar hasta la Cremà, así que dicho y hecho. Si se va, se va para verlo todo hasta el final. Al menos una vez en la vida hay que ver Las Fallas de Valencia.
La duda de si Las Fallas son una fiesta para ir con niños
Fuegos artificiales de Las Fallas de Valencia |
En cuanto a nuestra hija mayor de 6 años no nos causaba tanta duda, pues aunque a una niña de su edad puedan no gustarle nada los petardos ni las tracas, siempre le agradará ver todos los monumentos y será una nueva experiencia cargada de todo tipo de emociones.
Una de las atracciones de Las Fallas, los castillos de fuegos artificiales
Llegamos el mismo viernes pero ya por la noche y tarde. Eso sirvió para que los niños durmieran durante el viaje y llegaran más o menos descansados para ir a ver uno de los llamados Castillos de Fuegos artificiales. Estos los hacen todas las noches de las fiestas en la zona de la Alameda junto al antiguo cauce del río Turia. Fuegos artificiales se pueden ver en muchos sitios pero en este lugar de larga tradición pirotécnica son especialmente espectaculares, los había hasta con forma de corazón.
Perder el miedo a los petardos en Las Fallas
Una vez concluidos los fuegos y de vuelta a casa de mi amiga, nos fuimos aclimatando a todos los espontáneos que tiran petardos por todos sitios, muchos van por el antiguo cauce del río y ahí es dónde más se explayan. En casa, antes de salir de viaje, hicimos algunas bromas con los niños de lo que nos íbamos a encontrar por todos sitios. Mi marido, mi hija y yo imitábamos lo que podían ser ruidos de petardos en una mascletà o algo así y el pequeño no paraba de reírse. Creo que fue una forma muy divertida de prepararnos para toda la "petardada". Aunque hay otras muchas cosas que se pueden hacer para no coger miedo a los petardos.
Como ya nos imaginábamos una vez roto el hielo uno se acostumbra y los niños son los más maleables y versátiles para estas cosas, no tienen ideas preconcebidas ni nada parecido y hasta pueden conseguir dormir en su carro con un montón de gente tirando petardos por doquier. De hecho, si es que tu hijo tiene alguna experiencia desagradable con los petardos, este es el sitio ideal para que los perciba de una forma más lúdica y positiva y no los demonice, así le ocurrió a mi hija que decía: "ya me gustan un poco los petardos" y también le ocurre a más niños.
La "Despertà"
El sábado a las ocho de la mañana ya oíamos a los falleros tirando petardos acompañados por las bandas de música popular, esto te introduce en la fiesta desde que te levantas a desayunar. El papá bajaba todos los días a comprar bollería y chocolate justo debajo de casa de mi amiga. Desde luego que no he visto tantos puestos ambulantes de churreros nunca, encontrabas uno en cada esquina con chocolate, churros, los típicos buñuelos de calabaza y un montón de cosas dulces.
Conforme fueron pasando nuestros días de vacaciones, la despertà se iba oyendo con menor intensidad, supongo que el cansancio de los días de fiesta hacían que los falleros ya no fueran tan enérgicos.
La Virgen de los Desamparados y su manto de flores
Tuvimos ocasión de admirar el manto de la patrona hecho con las flores que las distintas comisiones falleras ofrecen a la Virgen. Con sus 18 metros de altura y cubierta de claveles, resulta una imagen espectacular y embriagador el aroma que impregnaba la Plaza de la Catedral.
Esta virgen es conocida popularmente como "La Geperudeta"(La Jorobadita), debido a que tiene una ligera inclinación de la cabeza hacia adelante. Aparece representada con una azucena en la mano y con el niño Jesús portando la cruz.
La Mascletà
Nos perdimos la gran mascletà que se hace todos los días a las dos del mediodía en la Plaza del Ayuntamiento. Intentamos llegar entre la gran oleada de gente que iba hacia el lugar por todas las calles colindantes. La aglomeración era tal que los móviles dejaron de funcionar por la saturación de la red con tanto terminal.
Llegó un punto en el que no podíamos avanzar más ni tampoco retroceder, aún quedaba media hora, estábamos bajo el sol y desde allí no íbamos a apreciar mucho la mascletà. Por suerte para nosotros justo al lado había un Pans & Company en el que nos pudimos refugiar para estar más cómodos y aprovechar para darle la comida al pequeño y oír algo la mascletà desde la distancia. Parece ser que es una de las más espectaculares, pero en todos los barrios de la ciudad hacen mascletàs durante esos días y se pueden disfrutar sin tanta aglomeración.
Un par de días después fuimos testigos de ésta justo al lado de casa de mi amiga:
La iluminación de algunas calles
Algunas fallas participan en el Concurso de Iluminación que organiza la Junta General Fallera, pero es algo más reciente y no se considera tradicional, aunque sí que es muy espectacular y merece la pena verlo. Nosotros no llegamos a ver algunas porque cuando comienza la Cremà apagan las luces.
Los Monumentos de Las Fallas 2012
La clasificación de las fallas y premios que reciben y demás, merece mención aparte, es algo complicado, pero resumiendo lo que yo llegué a entender: hay un total de 382 fallas mayores y otras tantas infantiles correspondientes a cada una de las mayores. Se clasifican desde "especial", que son las más vistosas, grandes, ubicadas en zonas más céntricas y visibles y las más caras y luego van de la sección primera a la séptima. Las cinco primeras se dividen en A y B y las dos restantes en A, B y C y reciben premios por cada sección y apartado.
Por su parte, las fallas infantiles tienen la sección especial y luego van de la sección 1 a la 16. De éstas vimos algunas con referencias a los populares dibujos animados como Bob Esponja o Phineas y Ferb, que por supuesto a mi hija le encantaron.
Todas las fotos que pongo son de fallas mayores y la mayoría o muchas son de la sección especial y otras de la sección primera.
Algunas de las fallas más conocidas y más grandes son: La Na Jordana, en esta ocasión dedicada a Leonardo Da Vinci y su "Hombre de Vitruvio" y La Falla de la Plaza del Pilar que tenía el lema "Aunque la mona se vista de seda ..." y era bastante divertida.
Llegamos el mismo viernes pero ya por la noche y tarde. Eso sirvió para que los niños durmieran durante el viaje y llegaran más o menos descansados para ir a ver uno de los llamados Castillos de Fuegos artificiales. Estos los hacen todas las noches de las fiestas en la zona de la Alameda junto al antiguo cauce del río Turia. Fuegos artificiales se pueden ver en muchos sitios pero en este lugar de larga tradición pirotécnica son especialmente espectaculares, los había hasta con forma de corazón.
Perder el miedo a los petardos en Las Fallas
Una vez concluidos los fuegos y de vuelta a casa de mi amiga, nos fuimos aclimatando a todos los espontáneos que tiran petardos por todos sitios, muchos van por el antiguo cauce del río y ahí es dónde más se explayan. En casa, antes de salir de viaje, hicimos algunas bromas con los niños de lo que nos íbamos a encontrar por todos sitios. Mi marido, mi hija y yo imitábamos lo que podían ser ruidos de petardos en una mascletà o algo así y el pequeño no paraba de reírse. Creo que fue una forma muy divertida de prepararnos para toda la "petardada". Aunque hay otras muchas cosas que se pueden hacer para no coger miedo a los petardos.
Como ya nos imaginábamos una vez roto el hielo uno se acostumbra y los niños son los más maleables y versátiles para estas cosas, no tienen ideas preconcebidas ni nada parecido y hasta pueden conseguir dormir en su carro con un montón de gente tirando petardos por doquier. De hecho, si es que tu hijo tiene alguna experiencia desagradable con los petardos, este es el sitio ideal para que los perciba de una forma más lúdica y positiva y no los demonice, así le ocurrió a mi hija que decía: "ya me gustan un poco los petardos" y también le ocurre a más niños.
La "Despertà"
El sábado a las ocho de la mañana ya oíamos a los falleros tirando petardos acompañados por las bandas de música popular, esto te introduce en la fiesta desde que te levantas a desayunar. El papá bajaba todos los días a comprar bollería y chocolate justo debajo de casa de mi amiga. Desde luego que no he visto tantos puestos ambulantes de churreros nunca, encontrabas uno en cada esquina con chocolate, churros, los típicos buñuelos de calabaza y un montón de cosas dulces.
La Virgen de los Desamparados y su manto de flores
La Geperudeta (La Jorobadita) |
Esta virgen es conocida popularmente como "La Geperudeta"(La Jorobadita), debido a que tiene una ligera inclinación de la cabeza hacia adelante. Aparece representada con una azucena en la mano y con el niño Jesús portando la cruz.
La Mascletà
Nos perdimos la gran mascletà que se hace todos los días a las dos del mediodía en la Plaza del Ayuntamiento. Intentamos llegar entre la gran oleada de gente que iba hacia el lugar por todas las calles colindantes. La aglomeración era tal que los móviles dejaron de funcionar por la saturación de la red con tanto terminal.
Llegó un punto en el que no podíamos avanzar más ni tampoco retroceder, aún quedaba media hora, estábamos bajo el sol y desde allí no íbamos a apreciar mucho la mascletà. Por suerte para nosotros justo al lado había un Pans & Company en el que nos pudimos refugiar para estar más cómodos y aprovechar para darle la comida al pequeño y oír algo la mascletà desde la distancia. Parece ser que es una de las más espectaculares, pero en todos los barrios de la ciudad hacen mascletàs durante esos días y se pueden disfrutar sin tanta aglomeración.
Un par de días después fuimos testigos de ésta justo al lado de casa de mi amiga:
La iluminación de algunas calles
Iluminación de calles en las Fallas de Valencia |
Los Monumentos de Las Fallas 2012
La clasificación de las fallas y premios que reciben y demás, merece mención aparte, es algo complicado, pero resumiendo lo que yo llegué a entender: hay un total de 382 fallas mayores y otras tantas infantiles correspondientes a cada una de las mayores. Se clasifican desde "especial", que son las más vistosas, grandes, ubicadas en zonas más céntricas y visibles y las más caras y luego van de la sección primera a la séptima. Las cinco primeras se dividen en A y B y las dos restantes en A, B y C y reciben premios por cada sección y apartado.
Por su parte, las fallas infantiles tienen la sección especial y luego van de la sección 1 a la 16. De éstas vimos algunas con referencias a los populares dibujos animados como Bob Esponja o Phineas y Ferb, que por supuesto a mi hija le encantaron.
Todas las fotos que pongo son de fallas mayores y la mayoría o muchas son de la sección especial y otras de la sección primera.
Algunas de las fallas más conocidas y más grandes son: La Na Jordana, en esta ocasión dedicada a Leonardo Da Vinci y su "Hombre de Vitruvio" y La Falla de la Plaza del Pilar que tenía el lema "Aunque la mona se vista de seda ..." y era bastante divertida.
Las que más le gustaron a mi hija fueron la de Convent de Jerusalem que parecía una parejita de príncipes la de Serrans-Els Furs, que ella llama de "la bella durmiente", con el lema "Dormir, tal vegada somiar", es decir "Dormir, tal vez soñar".
Un par de fallas que vimos que trataban el tema de la maternidad fueron la de la Plaza de la Mercé bajo el lema "África" y la de El Peu de la Creu bajo el lema "La mare... que va..." una expresión en valenciano que en esta ocasión tenía un doble sentido. El significado literal sería "la madre... que va..." y la traducción sería algo equivalente a la expresión de admiración en castellano "¡madre mía!", según me explicó mi amiga valenciana que además se dedica profesionalmente a la traducción.
La Cremà
La cremà que es la quema de las Fallas, ocurre la noche del 19 de marzo y con ella acaban los festejos. Sobre las diez de la noche se van quemando las fallas infantiles y hacia la medianoche se van quemando las fallas mayores, no todas a la vez porque, al menos las mayores, requieren la presencia y control del cuerpo de bomberos. Se ocupan de que la quema sea segura mojando con las mangueras los edificios colindantes y también controlando el propio fuego. Deben venir efectivos de bomberos de muchos lugares de España, porque realmente hace falta personal para controlar la quema de las 382 fallas.
Parece ser que hay personas mayores a las que no les gusta ver la quema de las fallas porque ya no sea tan genuina y auténtica como antes, en cuanto a que en algunos monumentos el humo que sale no es blanco sino negro. Parece que puede ser debido a que los materiales que se emplean ya no son tan puros o tradicionales como antes en los que la estructura debía ser siempre de madera y ahora se utilizan otros materiales más plásticos que a la hora de la creación facilitan el trabajo pero que en la combustión generan ese humo negro.
Este es uno de los momentos álgidos de la fiesta, con el que culmina todo y recomiendo que si se van a ver las fallas, siempre que sea posible se disfrute de este momento bastante fundamental también. Es muy espectacular, como todo lo que rodea las fallas: esos monumentos tan grandiosos y bonitos de diez metros de altura, las grandes mascletàs que inundan todo con su ruido, las gran luminaria de algunas calles, los vistosos fuegos artificiales y la gran afluencia de gente.
Nosotros pudimos ver la cremà de otra de las fallas preferidas de mi hija, la de Cuba-Literat Azorín que ella llama la "Falla del Mar". Mi amiga ya le había hablado a mi hija de como se va quemando la falla y se cae y se siente el fuego en la cara. Desde la distancia bastante prudencial que nos encontrábamos no se podía tener esa sensación, pero mi hija no dejaba de preguntarme si notaba el calorcito en la cara y que a ella sí que le quemaba.
Aunque es cierto que puede dar algo de pena que se quemen esas imágenes tan bien hechas y tan bonitas, teníamos la sensación de haber disfrutado y exprimido todos los detalles de unas fiestas como éstas. Es lo que ocurre con los niños, todo se vive con más intensidad, las fiestas, los cumpleaños, las navidades, etc. Te hace volver a ser un poco niño a la hora de disfrutar estas cosas. Tanto los días previos que ya vas hablando de ello, imaginándolo y degustándolo poco a poco, como cuando se está viviendo, como después acordándote. Yo con este post y mi hija con las fotos que llevó al cole para compartirlas con todos sus amigos y compañeros de clase.
No puedo dejar de agradecer a nuestra anfitriona que nos enseñó todo y sus amigos con los que estuvimos compartiendo comida el sábado de fallas y visitando todos los monumentos después. Además mi amiga obsequió a mis hijos con un par de camisolas y pañuelos del uniforme fallero con lo que estuvieron totalmente integrados en el ambiente, además de muy guapos.
Y no sólo eso hizo por nosotros, sino que después colgó estás cariñosas palabras hacia nosotros en su muro de facebook: "Despido las Fallas con la ilusión de haberlas vivido a través de los ojos de una niña de 6 años y un pequeñajo de 1 y algunos meses... Ha sido muy divertido. Gracias, familia A-Calzada por devolverme a las Fallas de mi infancia :)"
Hola, Martina
ResponderEliminarYa sabes que mi piojillo ha disfrutado este año por primera vez de las fallas, íbamos con miedo por si no le gustaban los petardos, era su primer contacto y viviendo en Valencia los va a oír quiera o no quiera,je je je, porque no hay ocasión que no aprovechen los valencianos para utilizar la pólvora!!!
Besitos
Hola Elva,
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar ;) Espero que la entrada y el enlace a tu artículo te haya gustado ;) y sí, lógicamente si no puedes con ellos únete a ellos, creo que eso es lo que ha hecho tu pequeño piojo y sacarle el mayor partido a las circunstancias que te tocan, que es lo mejor que se puede hacer en la vida.
Un fantástico artículo. Como tu bien dices es un lugar de los que hay que visitar al menos una vez en la vida. A mi me dan un poco de miedo las aglomeraciones así que lo voy dejando, lo voy dejando... Pero experiencias como la tuya nos demuestran que podemos ir a cualquier parte con los peques sin ningún problema.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola María José,
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí, leer el artículo que era un tanto extenso y por supuesto por comentar. Lo de las aglomeraciones tienes toda la razón del mundo, a mi marido no le molan nada de nada y no te voy a mentir en algún que otro momento (como la mascletà del Ayuntamiento) había demasiada gente, pero compensó de todas todas. A veces nosotros mismos pensamos que los inconvenientes son más de lo que realmente son. Pienso como tú, hay que ir con los niños a cualquier sitio, es bueno para nosotros y para ellos también :)
Jejeje Si a tu marido no le molan nada es que es como el mio. Las evita a toda costa. :)
EliminarPor cierto, te he agregado a mi blogroll, así no te pierdo. :)
Genial!!! Muchísimas gracias por el enlace ;)
EliminarHola Martina, bueno tengo unas ganas increíbles de llevar a los peques a las fallas. Creo que van a flipar pero aún me da un poco de miedo porque el peque va por libre y lo pierdo seguro, ja ja. De todas formas el leer tu entrada me ha hecho despertar esas ganas, recordando mi época universitaria en Castellón y cómo nos escapábamos a Valencia. Os mando muchos besos.
ResponderEliminarQuerida María,
ResponderEliminarMe alegro de que mi post te haya traído buenos recuerdos. Desde luego que son unas fiestas para que las disfrute todo el mundo, peques incluidos, pero me puedo imaginar que para universitarios tiene que ser una pasada :) Una de las cosas que nos quedó por hacer, hubiera sido comprar un petardo de los más inofensivos o algunas bombetas grandes para haber tirado, hubiera estado bien, pero no fue una de nuestras prioridades y como hay que comprarlo en tiendas especializadas pues al final se nos pasó ;)
Un abrazo y muchas gracias por haberte leído el artículo, que era algo largo y por pasarte a comentar :)
Qué bonito resumen de las fallas y qué imágenes más chulas que has puesto. La de la mamá me encanta :)
ResponderEliminarHola Sandra,
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado mi experiencia de las fallas y las fotos también aunque alguna ya la conocías ;) Muchas gracias por pasarte por aquí, leer el artículo que era algo extenso y por supuesto por comentar :)
Un abrazo,
Martina que pasada de relato fue como si lo hubiese vuelto a vivir---aunque claro tenía 22 años y digamos que más que pensar en niños bebi unos cuantos vinitos y unos cuantos churros para la resaca. Es una auténtica pasada aunque como extranjera debo decir que cuando vi que quemaban las fallas me entro una rabia y una nostalgia pero es un poco como cuando llega el año nuevo---hay rituales por hacer para volver a empezar y tener nuevos retos. ¡Qué valiente con el de 16 meses! Gracias por compartir y por las fotos pues son espectaculares.
ResponderEliminarQuerida "Desmadrada" ;)
ResponderEliminarLo primero de todo agradecerte que te hayas pasado por aquí, hayas leído el artículo que era algo extenso y sobre todo te hayas tomado la molestia de comentar. Me alegro muchísimo de que te haya gustado y te haya traído buenos recuerdos. La verdad que si que pensé en mi hija con unos cuantos años más y disfrutando de esas fiestas de otra manera y me gustó ;) Y si que da algo de pena que se quemen pero como tú muy bien dices es completar el ciclo y retomar el camino. En cuanto a lo de ir con el pequeño de 16 meses, no teníamos opción, era eso o no ir, pero espero que sea un testimonio alentador para otros padres que se animen a hacer planes con sus hijos ;)
Un abrazo,
No agradezcas tontorrona si lo estaba esperando de hace tiempo---y de planes con sus hijos jajaja que te digo yo que con 6 meses me la lleve españa-dallas-houston-mexico-miami jajaaj como dices "era eso o no iba" puffff menudo palizón ni te cuento pero valió la pena que conocieran a mi bestia por allá... besotes y yo tengo la idea que deberían de inmortalizar las fallas en "minifallas" para la casa o sea como esculturas q se puedan comprar---me fliparían
EliminarPues tú si que eres una valiente con el periplo que te hiciste. ¡Qué buena idea lo de las minifallas! Habrá que proponérselo ;)
EliminarGracias Martina por tu relato y contarnos tu experiencia con tanto detalle. Yo confieso que igualmente ando retardando mi visita en Fallas a Valencia por el tema de las aglomeraciones, que para mi metro y medio es más que un agobio, jajaja. Pero fíjate por dónde que este año embarazada de 7 meses me hubiera apuntado! Mi marido dijo que elecciones de loka no aceptaba, jajaja, así que me conformo con haberlas vivido a través de los ojos de Elva y los tuyos.
ResponderEliminar¡Me ha gustado tu aporte sobre preparar a los pekes en lo que vamos a vivir!
Me alegro mucho que hayáis disfrutado de estas vacaciones en familia y amistad!
Un besito y no me des las gracias por leerte, porque ha sido un placer, eh? jejeje. Muackis mil!
Débora, me alegro de que te haya gustado y sí, lo de preparar a los peques es una forma de ir disfrutando de lo que va a venir y a la vez mentalizarles, es poner ilusión a las cosas. Y Bueno, no te doy las gracias por leerme, pero si que te las puedo dar por comentarme ;)
EliminarHola guapa! :) muchas gracias por tu comentario! joo que pena q no hayamos hablado! en el proximo evento sin falta! :)
ResponderEliminartienes un blog monisismo! te sigo por twitter q no se como seguir el blog por aqui!
besitos :)
Martina... maravilloso tu recuento, con lujo de detalles. La verdad es que cuando fuimos estuvimos solo en el desfile de los monumentos, porque (para ese entonces teníamos solo un niño y tenía 4 añitos)a El Mayor el tema de los petardos y le sigue pareciendo "miedoso".. le encantan los fuegos de artificio, eso sí, pero estar en la Cremá era caso perdido. Gracias por haberte pasado por mi casita... te espero de nuevo!. No tienes activado el friend conect, pero igual te añado a mi blogroll!. ;)
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