No sin mis hijos: Cómo hacer una figura de pescador para el Belén del cole

Figura de belén de pescador

Figuras de belén hechas por los niños

Este año en el colegio de Carmen han tenido la maravillosa idea de que el belén fuera hecho por los alumnos. Cada niño elegiría una figura y la haría él mismo, siempre y cuando no fuera ninguna de las del misterio (La Virgen, San José y el Niño Jesús) que ya las había hecho la profesora.

Teníamos una fecha de entrega cerrada para que la profesora encargada del belén se pudiera organizar, pero también nos daban un margen de días. Cuando nos pusimos manos a la obra, algunos niños ya habían llevado sus creaciones, así que ya sabíamos que se contaba con pastores con sus ovejas, ángeles, algún rey mago y hasta alguien se había encargado de hacer el puente.

Pensando y pensando se nos ocurrió hacer un pescador y puedo estar orgullosa de que ha sido el único del belén y que hemos contribuido así a que hubiera mayor diversidad de personajes.

Los requisitos eran que tuviera una altura de canutillo de rollo de papel higiénico y si eran animales que tuvieran un tamaño proporcional teniendo en cuenta esa medida. En cuanto a los materiales que emplear o la estética la dejaban a la creatividad de cada uno. A los niños les ha hecho mucha ilusión y lo han vivido como más suyo.

Materiales para figura de belén de pescador

Canutillo de rollo de papel higiénico.
Bola de corcho blanco o poliespan.
Goma EVA de color carne o rosa.
Washi Tape auténtico para poder escribir encima. No confundir con los celos decorados que son plastificados y no se puede escribir encima. Estos son mates y se pueden cortar sin tijeras, son tipo cinta de carrocero pero en otro formato de tamaño y con decoraciones y otras utilidades muy diferentes.
Ojos de plástico.
Algo de lana.
Palo de brocheta.
Trocito de cuerda.
Trocito de cartulina.
Papel de aluminio.

Utensilios para hacer una figura de belén de pescador

Tijeras.
Rotuladores.
Pegamento.
Secador de pelo.

Elaboración de figura de belén de pescador
Lo primero que hicimos fue cortar un trozo de goma EVA que pondríamos sobre la bola de poliespan y con el calor del secador de pelo iríamos deformando para que se fuera amoldando a la misma. Una vez que cogió la forma la pegamos a la bola de corcho blanco. Después le pusimos flecos de lana que harían las veces de pelo y los fuimos pegando de abajo hacía arriba, de tal forma que caerían los de encima sobre la parte pegada de los de debajo y la taparían. Para rematar el nacimiento del pelo pusimos una cinta, nuestro pescador sería moderno, con cinta en el pelo.

Para hacer el cuerpo, atravesamos con la brocheta de atrás adelante en una zona lateral el canutillo de papel, de tal forma que sería como si tuviera la caña debajo del brazo. Una vez que ya teníamos hecho esto con sus correspondientes agujeros, sacamos la brocheta, la cortamos a la medida que debería ser la caña y le atamos la cuerda que sería el sedal del que colgaría un pez pescado y la volvimos a poner. Simultáneamente Carmen dibujaba en una cartulina la silueta de un pez que cubrimos de papel de aluminio y le hicimos un agujero en la parte de la boca para anudarlo a la cuerda de la caña y que hiciera el efecto de un pez que había picado el anzuelo.

A continuación nos dispusimos a cubrir el canutillo con dos tipos de washi tape, uno para la parte superior o camisa y el otro los pantalones. Con un rotulador pintamos encima del washi para hacer los pantalones con sus bolsillos y la camisa con sus botones y mangas, la del lado de la caña doblada de tal manera que pareciera que se sujetaba la caña debajo del brazo. En los extremos de las mangas pegamos dos trocitos de goma EVA que serían las manos.

Por último, unimos el cuerpo con la cabeza e hicimos la expresión de la cara del pescador. Pusimos los ojos de plástico y dibujamos la nariz y la boca. También quisimos hacerle cejas, Carmen tuvo un contratiempo con el rotulador y le salió una raya que no iba acorde al trazo de la ceja. Como es una niña con muchos recursos pensó que una buena forma de arreglarlo y disimular el error era hacerle pestañas y como dice el refrán "no hay mal que por bien no venga", pues creo que las pestañas le dieron un toque muy personal.

Así se veía nuestro pescador en su hábitat con el resto de figuras del belén.