Este noviembre era la primera vez que Bruno celebraba su cumpleaños con los amigos del colegio. Había que buscar un sitio con actividad de movimiento pues a esas edades lo de estar quietos no es nada atractivo. Donde fueran a estar bien y divertirse a sus anchas, pero que también pudiéramos estar los padres en contacto físico y visual en cualquier momento, pues son niños de sólo 4 años. Un entorno que también nos ofrece a los padres la oportunidad de estar tranquilos y relajarnos para conocernos mejor.
Y buscando, ¡eureka! ¡Little Kingdom reunía todas esas características! Ya había hablado de este sitio como alternativa a las actividades extraescolares para estimular a tu hijo, pero ahora voy a hablar como lugar de celebración de cumpleaños. El lugar es precioso con espacio para los padres y para los niños pero que no aísla a los mayores de los pequeños. Además el sitio es muy agradable y bonito. Las paredes tienen unas ilustraciones preciosas.
Me encanta el mensaje subliminal para los padres en la pared de la zona de la cafetería, por si alguno no lo teníamos claro: "Los niños son la clave de la felicidad".
Incluso tienen una pared preparada para que los niños puedan pintar. Mi hija Carmen estuvo un buen rato pintando con otra hermana mayor de una invitada al cumpleaños.
Un castillo de bolas
El centro neurálgico de la celebración del cumpleaños es el castillo de bolas, sí sí, has leído bien, un castillo de bolas, no un parque de bolas. Tiene estética de castillo, es chulísimo y está genial porque es lo suficientemente grande como para tener bolas, rodillos, escaleras, toboganes y de todo, pero a la vez suficientemente recogido como para que los peques no se encuentren perdidos y que tú puedas acceder a tu hijo en cualquier momento.
A este castillo se puede ir cualquier día, es ideal para favorecer la psicomotricidad de los peques. Así que si un día lluvioso no puedes ir al parque con los niños pero ellos necesitan actividad y movimiento para desfogarse, este es el lugar indicado.
En el cumpleaños de Bruno estaba decorado con telas de araña por Halloween pues la fiesta del miedo había sido justo el día antes y yo había pedido que dejaran la decoración, pues me parece ¡¡¡chulísima!!!.
Un cumpleaños muy organizado
Las monitoras están atentas a los niños en todo momento desde que les dan la bienvenida a cada uno de forma totalmente individualizada. Ayudan a los niños a quitarse abrigo y zapatos y dejar todo a buen recaudo, ponerse el disfraz que más les guste y unirse al juego con los demás invitados en el gran castillo de bolas para ir calentando motores.
Se trata de personal cualificado que está en todo momento con los niños y ayudándoles en el juego y dirigiendo la dinámica de desarrollo de cumpleaños como el mejor maestro de ceremonias. Alucina lo bien organizado que está todo, en dos horas de cumpleaños les da tiempo a un montón de cosas. Disfrazarse, jugar en el castillo de bolas, merendar, soplar las velas y cantar el cumpleaños feliz, comer la tarta, volver a jugar en el castillo de bolas, abrir los regalos, bailar y piñata como fin de fiesta.
La comida de la merienda
Para la merienda se puede elegir entre dos menús, uno más sencillo con los clásicos sandwiches de salami, jamón york y queso, chorizo o nocilla o bien el de pizza o perrito caliente, el precio varía en 50 céntimos por niño entre un menú y otro. Yo me decanté por el más sencillo y por lo seguro, pues un sandwich si no es de jamón york y queso seguro que de nocilla les gusta, mientras que lo del perrito caliente y la pizza no tenía ni idea de si a todos los niños les gustaría o no.
Una de las cosas que más me facilitó a la hora de poder invitar a todos los amiguitos de Bruno, es que en Little Kingdom cuentan con alternativas para niños con alergias. Y es que hay más de un niño que tiene que controlar lo que come y no quería que eso fuera ningún freno para poder venir al cumpleaños. Los padres de los niños con alergias pueden hablar directamente con Little Kingdom del tema y así ver la mejor manera de buscar alternativa.
Otra de las cosas que me gustó es que para los snacks cada niño tuviera su propio cuenco individual, siempre me ha parecido una guarrada el típico bol grande en el que todos meten las manos para coger a puñados y con agobio de quedarse sin. De esta manera además de ser más higiénico, cada niño puede ir comiendo a su ritmo y con tranquilidad sin la preocupación de que se acabe.
En el momento de la tarta se canta el tradicional cumpleaños feliz y se soplan las velas y los padres, que nos podemos acercar siempre que queramos, podremos compartir el momento cumbre del cumpleaños en el que nuestro hijo apaga las velas, para así hacer fotos e incluso vídeo de recuerdo.
Los regalos es otro de los temas que tiene su momento concreto y para ello las monitoras van recogiendo los regalos que traen los invitados y los ponen en una bolsa para que estén listos y que así el cumpleañero los pueda abrir con todos los amigos. A Bruno le gustaba más el que le jalearan con el típico "¡qué lo abra! ¡qué lo abra!" que los regalos en sí, así que lo mejor de los regalos es abrirlos con los amigos.
Luego un poco de disco-baile que a los niños les encanta mover el esqueleto con canciones tan divertidas como "Yo soy tu osito gominola", "El baile del cuadrado" o "El Pollito Pío".
Y para terminar la piñata que es algo que a todos los niños les hace mucha ilusión. Les dan bolsitas a todos para que puedan ir metiendo lo que cojan. Aunque este momento puede ser un poco conflictivo, las monitoras se encargan de que sea controlado y que todos los niños se lleven algo para que no haya desilusiones y poner así el broche de oro al fin de fiesta.
Aún así y después de todo esto, aún hay niños que se escapan un poquito más al castillo de bolas y es que la única pega que tiene Little Kingdom es que los niños se lo pasan tan bien que no se quieren ir nunca y resulta difícil llevarte a tu hijo a casa :P
En resumen, Little Kingdom es muy muy recomendable para celebrar el cumpleaños de tu hijo, donde los niños encontrarán muchísima diversión. El lugar donde celebrar el cumpleaños con nuestros hijos en esta edad que aún quieren que estemos con ellos en sus celebraciones con amigos.
Para mi de los mejores sitios donde celebrar un cumpleaños es ir a un parque de bolas, allí se lo pasan pipa, no paran de saltar en las colchonetas, tirarse por los toboganes de plástico, corretear, etc... Además para los padres está bien porque suelen tener un animador con ellos y mientras podemos estar en las mesas hablando con las demas familias.
ResponderEliminarUn saludo
Efectivamente, es un lugar en el que los niños no tienen que oír la típica frase "estate quieto niño", sino que pueden aprovechar para moverse, subir, bajar, saltar, en definitiva, para pasárselo genial y los padres poder disfrutar viéndolo también.
EliminarQué bien! lo que leo me gusta!!.Estoy buscando sitio para celebrar el 4º cumple de mi hija, y es una ocasión muy especial. Tras mucho buscar he encontrado este sitio, solo me falta ir a visitarlo. Me gusta porque estéticamente parece muy bonito, no parece pequeño, pero tampoco quiero el típico sitio de bolas con miles de niños a la vez. El otro día estuvimos en uno de esos, y algunos de los niños se agobiaban con tanta gente...y por supuesto me parece muy importante que los padres podamos verlos y estar allí por si ocurre algo a alguno, porque he leído que hay en ludotecas que no dejan estar a los padres. Tiene muy buena pinta...a ver si cuando lo vea todo encaja, y ya dejamos reservado, porque además está bien comunicada por transporte público..y el precio por lo que he visto está dentro de la media :)
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