Enseña el valor del dinero
Lo primero de todo tienen que entender el valor del dinero. Para mí, el dinero en sí no tiene ningún valor, y no quiero que mis hijos se conviertan en una especie de Tío Gilito aglutinando dinero sin ton ni son. Por supuesto, la opción contraria, gastar todo el dinero que se tiene sin orden ni concierto, es aún peor. El ahorro es importante.Con la edad de mi hija Carmen, 11 años, ya son capaces de empezar a hacerse una idea del coste y valor de las cosas. Sin embargo, la educación en la mesura puede empezar mucho antes, aún cuando es pronto para tener esa noción del dinero.
Un niño pequeño que en su cumpleaños recibe muchos pequeños regalos tiene una sensación de abundancia y exceso mucho mayor que si recibe un único regalo cuyo coste y valor es el doble de todos los regalos juntos. Así, paradójicamente, menos regalos pero de más calidad, valor y coste económico, son menor derroche que muchos regalos pequeñitos de poco coste.
Yo siempre me encargo de comprar los regalos de los cumpleaños de mis hijos con una pequeña aportación económica de cada uno de los invitados. Así evito esa abundancia desmesurada, garantizo que tengan el regalo más acorde y que mejor pueden aprovechar y disfrutar como por ejemplo unos patines, un patinete o un escaléxtric y lo hacemos mucho más fácil, cómodo y económico para los padres de los invitados al cumpleaños.
“Mi dinero y yo” del instituto AVIVA
Como el Instituto Aviva sabe lo importante que es para los padres el poder educar a los hijos en los conceptos de economía familiar y el ahorro, ha creado la aplicación gratuita "Mi dinero y yo".Este fin de semana Carmen y yo hemos estado trasteando con esta app disponible tanto para dispositivos Android como iOS en este enlace. Descárgatela en tu tablet, en tu móvil o en ambos como he hecho yo, y descubre con tu peque todo lo que tiene para que se divierta y además aprenda.
Se trata de un cuento ilustrado interactivo que cuenta cómo Daniel y Lucía viven situaciones cotidianas relacionadas con el dinero, como por ejemplo que el abuelo de Daniel le dé una propina. Algo que les pasa habitualmente a la mayoría de los niños con sus abuelos.
Además del cuento tiene unos ejercicios que se parecen a algunos de los que puedes encontrar en los libros de mates, pero mucho más divertidos. Me ha gustado especialmente el de "¿Falta un euro?" que seguro que hasta a ti te tiene pensando un rato.
El ejercicio de contar cuántas monedas está muy bien para los más pequeños. Mi hijo Bruno está aprendiendo a contar de 10 en 10, luego lo hará de 5 en 5 y finalmente de 2 en 2 y es que es en esos tramos como están organizadas las monedas y billetes de euros, así que le será muy útil para contar dinero.
Lo que les ha gustado un montón tanto a Carmen como a Bruno es la sección de dibujar que permite dibujo libre y además guardarlos en una galería. Sin duda una diversión creativa que amenizará más de una sobremesa en un restaurante.
Una de las cosas que más me ha gustado es que trata conceptos de consumo responsable y no solo en la precaución con el gasto monetario, sino que también incluye el ahorro energético o la reutilización de las cosas que ya no usamos.
El dinero es un medio no un fin
Es fácil que los niños, igual que los adultos, caigamos en el "gastar, gastar, gastar" de las compras compulsivas. Todos tenemos la sensación de recompensa inmediata al comprar, pero es algo muy efímero. Por eso evito los pequeños gastos diarios de una chocolatina, unas pegatinas, un bolígrafo, etc. Ninguna de esas cosas son un gran desembolso, pero esas pequeñas compras de ahora serán el par de zapatos, el bolso o el último gadget de mañana.Si caemos en la necesidad de compra constante, sentiremos una gran frustración cuando no podamos hacer esos gastos. Creo que invertir el tiempo en hacer lo que verdaderamente te gusta es mucho mejor que perderlo yendo de tiendas. No quiero que mis hijos sean esclavos de las compras compulsivas ¿y tú?
Carmen ha aprendido a pensar muy bien qué regalos quiere por su cumpleaños o qué es lo que necesita o en qué va a invertir su dinero. A ella le gusta mucho hacer una fiesta bien grande por su cumpleaños, al fin y al cabo es una vez al año. En lugar de celebrar un cumpleaños conjunto con otros amigos tiene su fiesta en exclusiva. Lógicamente eso supone un gasto mayor, así que con una parte de sus ahorros contribuye a sufragar el gasto de su cumpleaños.
También le apasiona el mundo artístico, así que tiene claro que la compra de rotuladores y acuarelas le va a permitir disfrutar de lo que verdaderamente le gusta, dibujar. Y ese tipo de cosas son las que pide de regalo por su cumpleaños o para reyes. Lo que realmente le es útil y le hace feliz, pero siempre con mesura, no la compra compulsiva que al final no aporta nada de nada.
Uno de sus objetivos con su ahorro es conseguir el suficiente dinero para ir a Estados Unidos a visitar a nuestra antigua Au Pair Emily. Y la verdad que me parece una idea muy acertada. Invertir el dinero en acumular experiencias reporta mucho más que invertirlo en acumular cosas ¿no te parece?
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