Nazca cuando nazca tu hijo, nadie te va a librar del mal tiempo. Tanto si nace en invierno o en verano, como en las estaciones transitorias, unos cuantos chaparrones te tocan seguro. A no ser que vivas en un clima idílico, que supongo no es lo más probable.
Que en algún momento vas a tener mal tiempo para pasear a tu bebé parece una obviedad, pero hay que tenerlo claro. Que parece que en la maternidad todo es idílico y de color de rosa y que una madre va con su bebé flotando en una nube y dentro de una burbuja. Pues no, olvídate, esa utopía no va a suceder, y gracias a Dios, sería un poco rollo y te quitaría la emoción de vivir aventuras.
Además, más vale tener un poco de lluvia, pues ya sabes lo necesaria que es para limpiar la atmósfera y que el ambiente no sea seco y dañino para nuestra salud. Y con la nieve ya conoces el dicho: "año de nieves, año de bienes", que en este artículo la cosa va de refranes.
Cuando tienes tu bebé pasas muchas horas en casa
Cuando tienes un bebé, especialmente si es el primero, generalmente empiezas a pasar muchas horas en casa y corres el riesgo de sentirte sola y que te sientas un poco triste, así que hay que animarse y salir llueva, nieve o truene.
Aunque es verdad que hay días de lluvia que apetece sofá y manta, tanto para la madre reciente como para el bebé es muy saludable salir a dar un paseo para airearse. Así que no hagas caso al refrán que te he puesto en la imagen, "cuando llueve y hace viento, cierra la puerta y estate dentro", y "pies para que os quiero", ¡a la calle!
Si tú también tienes más hijos como yo, es casi seguro que sus rutinas diarias como ir al colegio o la guardería y pasar un rato en el parque por ejemplo, te obligan a salir quieras o no. Pero al final lo agradeces, pues es una oportunidad para entrar en contacto con otras personas de más de un año de edad.
Qué necesitas para pasear a tu niño con mal tiempo
Que hay que salir ya te he dicho que hay que hacerlo, pero claro, no de cualquier manera. Si hace frío hay que abrigar al niño. Si hace calor hay que
pasear a tu bebé protegiéndole del sol. Y si hace viento o llueve también hay que resguardarlo de esos elementos.
Por supuesto si las temperaturas son bajas, tu bebé tiene que ir bien abrigadito dentro de su saco en el carrito y con el cubrepies que es la parte superior del capazo que se cierra con cremalleras.
Si llueve no te puede faltar el plástico de lluvia. Yo estoy encantada con el de mi
carrito Hip-Hop Tech de Bébécar y es que cubre totalmente el capazo por completo. Además, en la parte central tiene una cremallera con doble separador que te permite abrir el hueco tanto como quieras y en el punto que quieras. Así que viene genial para acceder fácil y rápidamente a tu bebé para limpiarle la babita o ponerle el chupete si se le ha caído.
Eso sí, cada cosa para lo que es y si no hay lluvia o mucho viento, evita usar el plástico continuamente, que a veces hay niños que parecen plantas de invernadero en lugar de bebés. Y es que si va bien abrigado, aunque haga frío, el aire fresco también le sienta muy bien a tu bebé.
Otra cosa que a mí me ha venido genial es el plástico del portabebés grupo 0+. Sí, ya sé que es para usarlo en el coche y que es mejor que el bebé no pase mucho tiempo ahí. Pero ¿a quién no le ha pasado ir en el coche, tener que hacer una parada breve y estar jarreando?
Pues bien, con el plástico para tu grupo 0+, puedes cubrir a tu bebé y sacarlo del coche sin que se moje ni una gotita. Haces tu recadito y vuelves a meter a tu bebé en el coche sin que ni se haya despertado.
Además, el plástico del grupo 0+ de Bébécar es muy pequeñito y al doblarlo queda muy compacto, tanto que en el compartimento posterior del propio portabebés de Bébécar, lo puedes guardar y tenerlo disponible en cualquier momento que te haga falta, que el tiempo es muy traicionero y cambia cuando menos te lo esperas.
Y tú ¿cómo te organizas para salir con tu bebé a la calle cuando hace mal tiempo?
