"¿Queríais?", "¿Ha sido sorpresa?" "¿Lo ibais buscando?" y ya la más brutal y sin anestesia, "¿Ha sido un accidente?".
La sorpresa para mí no es desde luego estar embarazada, sino que me hagan semejantes preguntas. La verdad que se trata de preguntas bastante cotillas y nada agradables. No ha sido ni una ni dos personas, han sido bastantes. Por suerte en nuestro entorno familiar íntimo tan solo se han alegrado por nosotros y nos han dado la enhorabuena tal y como corresponde con una noticia de este tipo.
Bajo mi punto de vista, un bebé dentro de una pareja, aún cuando no se esperara, siempre es una buena noticia y fuente de alegría, y cuando alguien te cuenta que será padre/madre, lo importante es la buena noticia y no otro tipo de detalles que sólo interesan y afectan a los directamente involucrados.
Generaciones pasadas sin control riguroso de la natalidad
Entiendo que en la generación de mis abuelos "los accidentes" pudieran ser algo bastante habitual y por tanto disculpo que una persona mayor pueda hacer una pregunta así. Sin embargo, para mí la sorpresa es que hoy en día se presuma de entrada que algo común es que sea un accidente. Para mí, es evidente que si estoy embarazada es porque quiero estarlo y esa es la respuesta que suelo dar.En cualquier caso la pregunta me parece muy poco apropiada para una mujer que está esperando un bebé, tanto si era deseado como si fue por sorpresa. Asumo que la gente puede tener incluso curiosidad, pues somos así, cotillas por naturaleza. Sin embargo la forma de preguntarlo es totalmente desafortunada. Entiendo que una afirmación más asertiva del tipo "¡Qué animados!" o "¡Anda! ¡Os habéis animado!", puede dar pie a que, en el caso de que hubiera sido algo fortuito, se comparta, mientras que la pregunta tan directa resulta incluso grosera.
Todos nuestros hijos han sido totalmente deseados desde antes de su concepción, y creo que no hay nada más bonito en una pareja que coincidir en la ilusión de traer un niño al mundo y que ese deseo se materialice tal y como se anhelaba. Pero no sólo eso, también pienso que para una persona saberse deseada desde antes de la concepción, tanto como hijo, como, como hermano, es algo fantástico.
¿Son los segundos hijos siempre deseados?
Y aquí viene la segunda parte: ante tanta pregunta recurrente de este tipo me pongo a pensar y recuerdo que cuando estaba embarazada de mi segundo hijo nadie me hizo semejantes cuestiones. Se da por hecho que se quiere un segundo hijo. Pero ¿y un tercero? ¿Acaso los terceros hijos son sólo fruto de accidentes y de personas que no llevan un control de natalidad? ¿No puede ser deseado un tercer hijo?Y tú ¿qué opinas? ¿te sorprende que una pareja quiera voluntaria y conscientemente tener un tercer hijo? ¿preguntarías a una embarazada de su tercer hijo si fue un accidente?