- Comprobar que todas las tareas escolares y deberes están hechos y preparados con todo lo necesario en la mochila del colegio.
- Preparar las bolsas/mochilas que tengan que llevar, bien sea sólo la mochila escolar o también de alguna actividad como natación, patinaje o fútbol en el caso de un niño que ya va al colegio, o la de la guardería con los pañales, ropa de cambio y demás enseres que tenga que llevar a diario si es un niño que aún es pequeño. Dejarlas preparadas en la entrada de casa junto con la ropa de abrigo, para que a la hora de salir no se olvide nada.
- Consultar el tiempo que hará al día siguiente para saber si lloverá, lo que puede llevar más tiempo en el trayecto al colegio, y tener preparada ya la ropa de abrigo adecuada o bien otros complementos como paraguas o botas de agua.
- Ducharse la noche anterior y preparar la ropa que se pondrá al día siguiente, (accesorios del pelo y demás incluidos) ya sea uniforme si es lo que está establecido en el colegio o bien ropa de calle si no hay ninguna normativa al respecto y ponerlo de la manera más sencilla preparado en la silla de su habitación para que pueda hacerlo por sí mismo. Así al día siguiente por la mañana será todo más rápido y sabrán qué ponerse, además de que no habrá discusiones por lo que se pone si ya está predeterminado de antemano. Si por el contrario es un niño que aún no se puede vestir por sí mismo, también iremos más rápido si no hay que pensar y directamente poner la ropa preparada.
- Dejar listo, aunque sea en la nevera, el tentempié del recreo o la merienda para después de la actividad escolar.
- Poner el desayuno, al menos la taza, el plato, la cuchara, el colacao o los cereales. Si es un niño que tiende a mancharse la ropa cuando come, lo mejor será que desayune en pijama y que luego se vista y asee, para no tener contratiempos de última hora como que se manche con el desayuno y haya que cambiar la ropa.
- No olvidar aplicar los mismos trucos para una misma, pues será estresante si al final tenemos todo lo de los niños listo y sin embargo estamos dando vueltas por la casa organizando nuestro propio vestuario o bolso en el último momento.
Poner estos trucos en práctica me lleva entre 20 y 30 minutos del día anterior, dependiendo de si hay deberes o no y de lo cansada y ágil que sea con estas tareas, pero al menos me asegura minimizar la posibilidad de imprevistos.
Si aplicando todos estos consejos, a los niños les sobra tiempo, como ocurre en mi casa, se les puede añadir alguna tarea a la rutina diaria e ir pensando en que colaboren y se responsabilicen por ejemplo de hacerse la cama. Los edredones y fundas nórdicas son muy prácticos y es más fácil y rápido para los niños. Con estas prácticas ganan en autonomía y ayudan a que todos podamos ser más rápidos.
Para terminar, un truco de otra mami para no ir a contra-reloj que a ella le funciona muy bien.