La infancia de uno se compone por los recuerdos de cuando eras niño. Esos recuerdos son un activo emocional importantísimo para toda la vida. El cómo haya sido esa época para una persona puede llegar a condicionar toda su vida, la percepción y visión del mundo que le rodea e incluso su felicidad o infelicidad. Por eso es tan importante ser parte activa en crear gratos recuerdos y experiencias que tus hijos puedan atesorar para toda la vida.
Recuerdos de infancia irrepetibles
Recuerdo una tarde de primavera o de principios de verano con mi padre. Yo tendría 12 años. Íbamos por caminos del monte palentino, montados a caballo. Él delante galopando y yo detrás siguiendo su estela. La temperatura era perfecta, ni frío ni calor, con un aire ligero agradable que me daba en la cara por efecto de la velocidad al galopar. La fuerza y sensación de libertad que se siente a lomos de un caballo, sólo la sabe quien ha galopado por el campo abierto fuera de los límites de un picadero.
Después, bajamos por una ladera entre la cebada ya bastante crecida, surcando "Castilla tierra de Campos". Yo, con la grata sensación transgresora de estar desafiando lo establecido al salirnos del camino, pero con la seguridad de ir con mi padre. Creo que esa tarde la guardaré para siempre conmigo en el recuerdo. Al recordarlo tengo un sabor agridulce, fruto de la satisfacción de evocar esas sensaciones, pero con el pesar de no haber podido tener más tardes como aquella.
Con mi padre lo tengo claro por ser un momento único. Con mi madre tengo más recuerdos, aunque he de confesar que necesito recapitularlos, otras vivencias me hicieron poner una losa a esa época de mi vida y ya hace tiempo que llegó mi momento de asimilación y de quedarme con todo lo bueno, que fue mucho. Como cuando mi madre me llevó con mis amigas a
mi primer concierto.
Estoy segura de que tú, pocos o muchos, también tienes momentos de estos en tu infancia. Momentos únicos e irrepetibles que no olvidarás nunca.
Esas primeras veces de tu vida, detrás de las que estaban ellos acompañándote en tus descubrimientos y redescubriendo ellos también a través de tus ojos. Y tampoco tienen que ser algo especialmente extraordinario, puede que fuera algo más cotidiano incluso. Ahora mismo me acuerdo de hacer turrón de chocolate casero con mi madre.
Crea los momentos memorables de tus hijos
En los tan sólo 10 años de vida de mi hija mayor, que son pocos y han pasado rapidísimo, pero a la vez dan para mucho, ya tenemos muchos recuerdos de esos. A veces ella dice "¿te acuerdas de cuando...?" o bien "aún me acuerdo de los payasos de los caballos de ejercicios". Este último es un clásico y fíjate que que sólo tenía tres años cuando fuimos con sus tíos y primos a un espectáculo de rodeo que presentaba Bertín Osborne. Pues se ve que lo pasó tan bien que lo recuerda siempre. Tan buena sensación le dejó aquel día, que incluso cuando ha estado un poco triste o ha tenido miedo o algo, para consolarla le he dicho "acuérdate de los payasos de los caballos de ejercicios" y funciona a la perfección.
Y tú ¿Quieres estar presente en la infancia de tus hijos?, pues procura contribuir a crear recuerdos memorables en su vida. Aglutina, pero
no cosas sino momentos con ellos. Los años de su infancia pasan rapidísimo. Tiempo en familia es el mejor regalo que les puedes hacer. Todos los padres nos quejamos de los muchísimos juguetes que tienen nuestros hijos, y cubierta la cantidad que les ayuda en su desarrollo y aprendizaje, te aseguro que no se van a acordar de esos juguetes y sí de las experiencias. Una muy buena forma de conseguir esos momentos es
creando tradiciones familiares.
Experiencias en familia
No se entienden esos momentos especiales de la infancia en los que no estén presentes los padres, así que procura ser un elemento activo en el tiempo con ellos. Dedícale a los tuyos todo el tiempo que se merecen. Comparte la experiencia, valores, sentimiento, en definitiva, comparte el corazón.Vividlo hoy y lo recordaréis para siempre.
Pero si no os surgen planes así espontáneamente, no se te ocurren ideas de qué hacer, o simplemente no te apetece organizarlo, te cuento una forma de hacerlo muy muy fácilmente y que vosotros os preocupéis sólo de disfrutar y pasar tiempo juntos. Sólo tienes que buscar un hueco en vuestra agenda familiar, que espero que sea muy amplia, para disfrutar de una magnífica e irrepetible experiencia todos juntos.
Las cajitas
Kiddy’s Box y
Family’s Box, pensadas para niños de entre 3 y 14 años, te ofrecen todo tipo de vivencias divertidas, educativas y que transmiten valores. Además, están avaladas por un comité científico que selecciona cuidadosamente todas las experiencias, siempre teniendo en cuenta su valor pedagógico y educativo. Son una alternativa a los regalos convencionales muy original, con la que les regalas algo que disfrutan, que contribuye a su educación y que recordarán siempre. ¡Regala #Tiempoenfamilia!
Además, te diré que incluso fomentan la lectura. Vienen con una extensísima guía de actividades para elegir y mi hija Carmen se la está leyendo de cabo a rabo, casi diría que se la está estudiando.
Su variedad de oferta es amplísima y para todos los gustos. A Carmen le va a costar decidir porque le gusta probar de todo y siempre está abierta a nuevas experiencias. Hay desde talleres y cursos (cocina, canto, fotografía, yoga, magia…), naturaleza y deportes (barranquismo, snowboard, equitación, golf…), aventuras (saltar por los árboles, conducir motos de nieve, pasear en un barco pirata, avistar ballenas...) e incluso escapadas que incluyen estancia en un hotel y alguna actividad lúdica y formativa.
Estas cajas las puedes encontrar en El Corte Inglés, Fnac, Abacus, y otros muchos puntos de venta. O bien, a través de la propia web o en el teléfono 902 09 14 15.
Y como también quiero que vosotros paséis tiempo en familia
, en la página de fans en Facebook de No sin mis hijos puedes participar en el sorteo de la Family´s Box "saborea la vida".
Tienes hasta el lunes 25 de enero para participar. El sorteo está limitado a España.
¡Mucha suerte!
